A casi cualquier persona que le preguntes quien es la mejor cocinera del mundo, seguramente responderá que su mamá. La verdad es que las comidas caseras (las prepare la madre o el padre, que también los hay que se meten en la cocina) siempre han gozado de buena fama. Siempre se ha dicho que son más nutritivas y saludables. Pero esa afirmación realmente solo es una verdad a medias. Y es que una nueva investigación realizada por la University of Aberdeen, en Escocia, ha tumbado ese mito alimenticio.
Dicho estudio confirma que, efectivamente, las comidas preparadas en casa suelen tener un aporte nutritivo superior al de los alimentos para niños que ya se venden preparados. Hasta ahí, todo perfecto. La mala noticia es que los investigadores han descubierto que las comidas caseras tienen un aporte calórico y de grasas que supera ampliamente a las recomendaciones sanitarias.
Según este informe, los platos preparados por mamá suelen tener un aporte calórico un 51% superior al recomendado, y contienen un 32% por ciento más de grasas. por el contrario, la mayoría de las comidas infantiles preparadas si cumplen con estos estándares, aunque fallan donde triunfan las caseras, en el aporte nutricional.
la conclusión es que los niños que comen habitualmente platos preparados en casa, están mejor alimentados. pero también realizan un consumo calórico y graso muy superior al que deberían en una edad muy temprana, lo que puede provocar futuros problemas de obesidad.
Vicente Fernández López