Las personas que sufren de insomnio saben bien lo desesperante que puede resultar este trastorno del sueño, y cómo afecta a la vida cotidiana. Los tratamientos farmacológicos son el remedio al que más habitualmente se suele acudir para combatirlo. El problema es que la mayoría de ellos provocan efectos secundarios tales como exerimentar una mayor fatiga al día siguiente

Pero una nueva investigación realizada por especialistas de la Universidad Laval, en Quebec, Canadá, ha revelado que lo mejor son las llamadas terapias conductuales.

Los investigadores realizaron un seguimiento a 160 pacientes de insomnio, la mitad de los cuales consumió fármacos para dormir, mientras que el resto hizo terapia conductual. El resultado fue que ambos lograron dormir mejor, aunque los primeros reportaban que se sentían más fatigados durante el día y que padecían más estrés y ansiedad. Síntomas que no se registraron en el caso de los pacientes que hicieron terapia.

Fuente: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0005796716301590

Vicente Fernández López