La publicación IFL Science recoge una noticia hilarante. En la ciudad alemana de Karlsruhe, un hombre llamó a la policía aterrorizado, porque le estaba acosando una ardilla, y temía que le atacase. Los agentes se hicieron cargo del animal y lo trasladaron al servicio de mascotas del departamento.

Pero, el suceso nos ha hecho preguntarnos: ¿Puede una ardilla ser peligrosa y atacar a un humano? Y, ¿qué consecuencias puede tener dicho ataque? Y la realidad es que los casos en los que una ardilla ataca a un humano son bastante escasos. Así un informe publicado por la revista Chilena de Infectología recoge que de casi 3.000 mordeduras atendidas en un hospital, solo 21 habían sido provocadas por ardillas. Todos los pacientes eran personas que tenían estos animales como mascotas, y habían sido mordidos mientras les daban de comer. Además, el informe recoge que en solo uno de los casos hubo infección.

Ese dato es muy importante, porque se suele creer que las ardillas pueden transmitir la rabia, pero lo cierto es que estos animales muy raramente son portadores del virus que causa dicha enfermedad. De hecho, la infección más común que puede provocar su mordedura es el tetanos.

Respecto a su peligrosidad, un informe publicado por el Disease Control and Prevention, revela que de las casi 2.000 personas que murieron entre 1999 y 2015 en Estados Unidos por ataques de mamíferos no humanos, ninguna de esas muertes se debió a las ardillas.

Lo que si existen son reportes de ataques ocasionales, aunque en todos los casos fueron provocados porque los humanos molestaban al animal. Pero también existe un recorte de prensa del año 1878 que narra como un granjero de Lancaster (en Philadelphia) fue mutilado en su rostro por uno de estos animales. Aunque a estas alturas, cualquiera sabe si lo que cuenta dicha noticia fue cierto o no.

Vicente Fernández López