Un nuevo estudio publicado en el Journal of the American Medical Association’s Psychiatry por investigadores de la Universidad Johann Wolfgang Goethe (Frankfurt, Alemania) parece haber dado con la razón de que los trastornos del espectro autista (TEA) afecten a más hombres que mujeres. La proporción actual según el género, es que por cada cuatro hombres que padecen TEA hay una mujer.

Según explica Christine Ecker, autora principal de la investigación, todo se debe a una sencilla diferencia anatómica del cerebro. Según explica en el paper, «nuestro reciente trabajo ha logrado demostrar que la diversidad fenotípica en la estructura cerebral asociada al sexo, además del género biológico por sí mismo, afecta a la prevalencia de trastornos del espectro autista, asociándose las características neuroanatómicas masculinas con un mayor riesgo intrínseco de TEA que las femeninas». Como recoge la CNN, esto también implica que las mujeres con cerebros anatómicamente ‘masculinos’ son tres veces más propensas a padecer autismo.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores se enfocaron en evaluar si la proporción descompensada de TEA entre hombres y mujeres estaba relacionada de algún modo con su estructura cerebral. Para ello, contaron con 98 adultos diagnosticados con «autismo de alto funcionamiento» con edades comprendidas entre los 18 y los 42 años y también con un grupo de control de iguales características pero que no padecían TEA. Tras someter a los voluntarios a diversas pruebas de imagen para valorar su anatomía cerebral y realizar un análisis estadístico, concluyeron que el cerebro masculino está relacionado con mayores tasas de autismo.

Al parecer el secreto está en el espesor de la corteza cerebral. Según Ecker, «se sabe por estudios anteriores que las mujeres tienden a tener una corteza más gruesa que los hombres en diversas regiones del cerebro«.

Redacción QUO