Según un reciente informe publicado por la web médica Doctoralia, un trastorno sexual conocido como eyaculación retardada, es la segunda enfermedad más buscada por los españoles en internet. Tal y como indica su nombre, se trata del reverso de la eyaculación precoz. Quien lo padece sufre la incapacidad para eyacular mientras mantiene relaciones sexuales, o durante el período inmediatamente posterior a ellas. Algunas personas pueden llegar a tardar hasta 45 minutos o más en conseguirlo, y les acaba resultando molesta o dolorosa. Aunque el paciente puede exitarse y tener erecciones sin problemas, y (esto es lo más importante) muchísimas veces es capaz de eyacular normalmente cuando se masturba. Pero, ¿cual es el origen de esta situación?

Los especialistas han identificado varios desencadenantes de este trastorno. En un primer lugar están los que tienen un origen físico. Se calcula que alrededor del 30% de los varones afectados por este problema lo sufren como efecto secundario de ciertos fármacos, especialmente los antidepresivos, que pueden provocar varios tipos de disfunciones sexuales. Pero también puede ser causado por enfermedades como la diabetes o por lesiones en la médula espinal.

Pese a ello, se estima que el mayor porcentaje de los casos tiene un origen psicológico. Como ya hemos dicho, los pacientes que se encuentran en este grupo no tienen ningún problema para eyacular cuando se masturban, pero son incapaces de hacerlo (o les cuesta un gran esfuerzo) cuando practican el coito o realizan juegos sexuales con otra persona. Los fármacos como el viagra en estos casos resultan ineficaces, ya que el problema no reside en la falta de deseo o en la incapacidad para tener una erección. Y, además, uno de los efectos secundarios de dicho tratamiento es el de retrasar un poco la eyaculación, con lo cual la pastilla acaba siendo contraproducente.

Los datos que maneja la American Urological Association, apuntan a que un 4% de la población masculina sufre este problema, ya sea por causas físicas o psicológicas. Los médicos aseguran que todo hombre sufre alguna vez en su vida problemas para eyacular, pero que solo se considera que padecen este trastorno a aquellos varones en los cuales esta anomalía se prolonga más allá de seis meses.

Además, cuando se debe a causas psicológicas, al no poder ser tratada con los fárcamos que se usan habitualmente para la disfunción sexual masculina, la eyaculación retardada acaba provocando en la persona problemas relacionados con su autoestima que, en muchas ocasiones, le llevan a eludir las relaciones íntimas con sus parejas para evitar enfrentarse a esta desagradable situación.

Según cifras facilitadas por el Instituto Sexológico Murciano, el número de consultas de hombres que la sufren ha aumentado en los últimos diez años. Eso no significa que haya ahora más casos, sino que puede ser simplemente un efecto de la proliferación de información en internet y de foros relacionados con este tema, que han ayudado a que muchos varones pierdan la vergüenza y se decidan a buscar ayuda.

Vicente Fernández López