Hay multitud de razones para tener hijos. Casi tantas como para no tenerlos. Pero, ahora, una nueva investigación realizada por el Instituto Karolinska en Suecia, añade una más a favor de la primera opción. Y es el hecho de que, al parecer, las personas con descendencia viven más que quienes no la tienen.
Los autores del estudio analizaron la esperanza de vida en más de un millón de personas nacidas entre 1911 y 1925, y descubrieron que de media las personas con hijos vivían más tiempo. En concreto, la media para los varones era de dos años más, y para las mujeres de un año y medio.
Pero, ¿cuál puede ser la causa? Los investigadores no lo tienen del todo claro pero, están casi convencidos de que puede deberse al efecto protector que los hijos crean en torno a sus padres conforme se van haciendo mayores. Debido al cual son personas que reciben más cuidados físicos y emocionales. Por el contrario, la gente sin hijos se enfrenta a más carencias en esa etapa de su vida.
Otro factor también puede ser el hecho de que las personas con hijos tienden a cuidarse más y a seguir hábitos más saludables durante el período de la vida en el que los están educando.
Por supuesto, se trata de un estudio de carácter estadístico y, por tanto, no se puede establecer una relación causa-efecto. Es decir, tener hijos no garantiza “per se” la longevidad. Pero los resultados son lo suficientemente interesantes como para tenerlos en cuenta.
Fuente: SINC.
Vicente Fernández López