En los pasos de cebra, estampadas en nuestras camisetas o en los vestidos, e incluso en la forma de los radiadores. Las rayas son un patrón que está muy presente en nuestra vida cotidiana. Podría parecer que es algo sin importancia pero, un nuevo estudio realizado por investigadores del University Medical center de Utrecht, en Holanda, ha revelado que esas «inocentes» rayas pueden ser muy perjudiciales para la salud de algunas personas.
El estudio pone de manifiesto que ese patrón de formas puede afectar a la actividad neuronal de algunos individuos, provocándoles un empeoramiento de su estado si sufren migrañas o dolores de cabeza de forma habitual, o causando incluso ataques epilépticos. Pero, ¿por qué?
La causa podría estar en las llamadas oscilaciones gamma, que se producen en el cerebro cuando vemos ciertas imágenes (entre ellas las dichosas rayas), pero no al ver otras. Aún no existe consenso sobre cual es la función de esas oscilaciones, pero el nuevo estudio apunta a que podrían estar vinculada con los ataques de epilepsia o de ansiedad.
De hecho, cuando los investigadores manipularon las imágenes a rayas para transformarlas en otro patrón, comprobaron que las actividad de las oscilaciones gamma en el cerebro de los voluntarios disminuía.
Para los autores del estudio, este fenómeno es similar al que se produjo en 2012 cuando se reportaron varios casos de personas que al parecer habían sufrido ataques de epilepsia tras mirar detenidamente el logo de los Juegos Olímpicos de Londres.
[image id=»89528″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Vicente Fernández López