Aunque Donald Trump no sea uno de los afectados, al resto de humanos el cambio climático puede robarnos nuestro descanso (y no solo metafóricamente hablando). Según un estudio publicado en Science Advances, las noches más cálidas de lo normal pueden perjudicar nuestro sueño, especialmente el de los ancianos y el de las personas con menos ingresos.

Tras utilizar proyecciones climáticas de la NASA, los investigadores concluyeron que en 2050 las temperaturas más cálidas podrían causar seis noches adicionales de sueño insuficiente por cada 100 personas. Para finales de este siglo la cifra podría aumentar hasta 14 noches por cada cien habitantes. Por ahora, es el estudio más completo que ha encontrado una relación entre los informes de sueño insuficiente y las temperaturas nocturas inusualmente cálidas. Según Nick Obradovich, autor principal de la investigación, «otros investigadores han determinado que el sueño es un componente crítico de la salud humana. No descansar lo suficiente, puede hacer a una persona más vulnerable a enfermedades y patologías crónicas, además de dañar el bienestar psicológico y el funcionamiento cognitivo«. Según el científico este estudio no solo demuestra que la temperatura ambiente desempeña un importante papel en la interrupción del sueño, también muestra que «el cambio climático podría empeorar la situación aumentando las tasas de pérdida de descanso».

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores recurrieron a datos de 765.000 residentes norteamericanos que entre los años 2002 y 2011 contestaron a una encuesta de salud pública. Después, se relacionaron los datos de noches de sueño insuficiente que los voluntarios reportaron con los datos diarios de temperatura de los Centros Nacionales de Información Ambiental. Por último, los investigadores combinaros los efectos de las temperaturas inusualmente cálidas en el sueño, con proyecciones de modelo climático.

Tras el análisis, los científicos concluyeron que aumentos anómalos de la temperatura nocturna en 1ºC, se traducía en tres noches de sueño insuficiente por cada 100 personas cada mes. Esto quiere decir que si durante un mes tuviésemos temperaturas que por la noche promediaran 1ºC más alto de lo normal, esto equivale a nueve millones de noches más de sueño insuficiente en un mes (en toda la población de EEUU) o en 110 millones extra de sueño insuficiente anualmente. Como podréis imaginar, el efecto negativo de las noches más cálidas se hace menos llevadero en verano, con una tasa de casi tres veces más alto en verano que en cualquier otro momento del año.

Fuente: ucsdnews.ucsd.edu

Rafael Mingorance