No es una novedad que trabajar por la noche está vinculado de alguna forma a problemas de salud. De hecho, está comprobado que si nuestro cuerpo se mantiene activo una vez se ha puesto el sol, es más probable que aumenten los riesgos de padecer diabetes, obesidad, baja fertilidad, ataques cardíacos o tumores. Pero, ¿cuál es el mecanismo que hace que estas enfermedades aparezcan?

Científicos del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson han descubierto que cuando la gente trabaja por la noche produce un 80% menos de una sustancia química (8-Oh-DG) que es un subproducto relacionado con la reparación de tejido de ADN. Por lo tanto, el cuerpo no está llevando a cabo una restauración crucial de las células, algo que ocurre de manera natural por la noche. Todo ello, podría ser resultado, según apuntan los investigadores, de una falta de melatonina, la hormona que se segrega durante las horas de sueño y que disminuye en concentración para quienes duermen a lo largo del día.

Para llegar a estas conclusiones, el equipo liderado por el doctor Parveen Bhatti estudió a 50 trabajadores de turno nocturno para comprobar sus niveles del químico 8-Oh-DG y descubrieron que cuando realizaban su jornada laboral durante el día, los niveles encontrados en sus muestras de orina eran un 300% mayores. Por ello, creen necesario que estos pacientes tomen suplementos de la hormona del sueño para permitir que el ADN lleve a cabo las reparaciones necesarias mientras duermen por el día: «Si se confirman tales efectos, la suplementación de melatonina debe ser explorada como una forma de reducir el riesgo de padecer cáncer entre los trabajadores a turnos», destacó el Doctor Bhatti.

Fuente: ScienceDaily

Alberto Pascual García