Aparte de la crema solar, la ciencia ha descubierto otra herramienta muy útil para prevenir el cáncer de piel, y es el tomate. Una investigación realizada por el Departamento de Ciencia y Tecnología Alimentarias en el Colegio de Ciencias Alimentarias, Agrícolas y Ambientales del Estado de Ohio, ha descubierto que este fruto contienen un nutriente que reduce hasta un 50% la aparición de tumores en la piel.
Los investigadores alimentaron a un grupo de ratones con polvo de tomate durante más de treinta semanas y, luego, los sometieron a los efectos de las radiaciones ultravioletas. Y el resultado fue que los ejemplares que habían consumido dicha dieta mostraron un 50% menos de riesgo de desarrollar tumores de piel que los que no habían sido alimentados con esencia de tomate.
Y la clave está en uno de los componentes de esta verdura, el licopeno que es el compuesto químico responsable, entre otras muchas cosas, del color ojo característico de los tomates.
La parte mala del estudio es que ese efecto beneficioso solo se manifestaba en los ratones macho. Las hembras, por el contrario, desarrollaban el mismo porcentaje de tumores con independencia de que hubieran comido o no tomate.
Vicente Fernández López