A muchas mujeres que hayan estado embarazadas les puede sonar que el ácido fólico ayuda a prevenir malformaciones del feto y seguramente el médico les haya receteado suplementos de esta sustancia.Pero seguramente no hayan oído hablar de la vitamina B3 para el mismo objetivo.
Es normal que no hayan oído hablar de ello, ya que no ha sido hasta ahora cuando la comunidad científica se ha dado cuenta de que esta vitamina también puede ser muy importante para que los bebés nazcan sanos.
El hallazgo se publica en New England Journal of Medicine, una prestigiosa revista. Los investigadores explican cómo comenzaron a sospechar que la vitamina B3 tenía algo que decir cuando descubrieron que los dos progenitores de un bebé con malformaciones tenían defectos en el gen que producía esta vitamina, también llamada NAD.
A raíz de ello comenzaron a investigar con ratones modificados con la novedosa técnica CRISPR. Así pudieron comprobar que, efectivamente, una carencia de esta vitamina se asociaba de forma importante con malformaciones en ratones.
“Es el descubrimiento más importante para las mujeres embarazadas desde el ácido fólico”, comentó uno de los investigadores a la cadena ABC News. De hecho, otras investigaciones han puesto sobre la mesa que hasta un tercio de las mujeres embarazadas en Estados Unidos tiene carencia de esta vitamina, por lo que el hallazgo abre la puerta a mejorar la salud de las mujeres y, sobre todo, de sus futuros hijos.
Redacción QUO