Parece una broma que una posible cura para la calvicie pueda encontrarse en un menú del McDonald’s, pero es así. Ahora, en lugar de asociar esta comida a problemas de salud relacionados con la obesidad o enfermedades coronarias deberemos tener en cuenta que también puede tener un efecto contrario “positivo”.

Investigadores de la Universidad Nacional de Yokohama han descubierto que podían hacer crecer pelo en ratones usando un tipo de químico que se encuentra en el proceso de freído de las patatas del McDonald’s. Gracias a este ingrediente, el equipo logró producir lo que se conoce como “gérmenes del folículo piloso” (en inglés, HFG) que podrían ayudar a la creación de un nuevo y más efectivo tratamiento para la pérdida del cabello o la calvicie.

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Estos gérmenes son células que ayudan a desarrollar folículos pilares, lo que se considera como el “Santo Grial” en las investigaciones relacionadas con el crecimiento de pelo. Para que os hagáis una idea de la importancia de este descubrimiento, este tipo de gérmenes no habían sido creados nunca antes hasta que este equipo de investigadores los ha encontrado.

Para lograrlo, produjeron en masa 5000 HFGs de manera simultánea, los cuales fueron trasplantados a la piel de diferentes ratones, logrando un resultado exitoso de folículos pilosos que lograron mantener el crecimiento de pelo durante tiempo. Es precisamente esta creación en masa, lo que se ha convertido en todo un avance en este tipo de investigación, casi más que el resultado en sí. Para lograrlo se ayudaron de dimetilpolisiloxano el cual usaron en la base de un cultivo y funcionó sin problemas.

¿Para qué se usa en el McDonald’s?

Se añade al aceite donde se fríen las patatas para evitar que este cree espuma y pueda llegar a saltar a los empleados. Así que es usado por su seguridad, ya que podría provocarles quemaduras y no… no les curará la calvicie. Así que tampoco os pongáis ahora a comer patatas fritas como cosacos, porque el resultado es que cogeréis más kilos, pero no os crecerá el pelo.

Fuente: IFL Science | Biomaterials

Alberto Pascual García