Siempre se ha dicho que hay personas que acaban pareciéndose a sus mascotas. Pero, ahora, un nuevo estudio científico revela que efectivamente los perros y los humanos nos parecemos más de lo que imaginábamos. Y ese parecido inesperado se encuentra en los intestinos de ambas especies, tal y como ha descubierto un equipo del European Molecular Biology Laboratory.
Los investigadores realizaron un experimento para averiguar como afectaba una dieta rica en proteínas a perros obesos y a otros delgados. Y tras analizar las muestras de heces, comprobaron sorprendidos que las similitudes de las bacterias intestinales de los canes con las de los humanos eran muy altas. De hecho, el microbioma de los perros se parecía al nuestro muchísimo más que al de otros animales como las vacas, los cerdos o los caballos. Tanto que, según los investigadores, casi podía decirse que eran primos.
Pero, ¿a qué se debe esta enorme similtud? Los autores del estudio explican que humanos y perros hemos convivido de forma estrecha durante miles de años, y hemos compartido incluso las mismas fuentes de alimentos, lo que puede ser la causa de que la flora intestinal de ambas especies sea tan parecida.
El hallazgo tiene interesantes explicaciones prácticas, porque significa que perros y humanos podemos servir de modelos respectivamente para estudiar los efectos de la nutrición en ambas especies.
Fuente: PopularScience.
Vicente Fernández López