Como si la seguridad nacional estuviera en juego, Tamiflu, el medicamento para tratar los síntomas de la gripe porcina, está bajo custodia militar. El Centro Militar de Farmacia de la Defensa, en Madrid, protege la mayor parte de los diez millones de tratamientos completos del antiviral que ha adquirido España desde 2006 cuando la gripe aviar hizo saltar todas las alarmas. El objetivo: hacer frente a la emergencia nacional que provocaría una pandemia de origen animal. Estamos lejos de esa situación, pero en caso de que se produjera, el suministro estaría garantizado, según el Ministerio de Sanidad.
Defensa guarda el principio activo, oseltamivir, en polvo, la modalidad que asegura una conservación más larga, diez años, frente a los cinco de las cápsulas que se venden en las farmacias. Si la infección se extendiera a la población general, la industria farmacéutica militar sería la encargada de elaborar el medicamento en dosis líquidas, siguiendo las indicaciones de Roche, el laboratorio fabricante.
Redacción QUO