El michelín no siempre es malo. En el Hospital La Paz de Madrid utilizan parte de la grasa que acumula para curar fístulas. La técnica, todavía en ensayo, consiste en extraer 100 centímetros cúbicos de grasa del paciente mediante una liposucción (en una estética, la extracción es de unos 3.000 cc).
Después se aíslan las células madre que contiene y se cultivan en el laboratorio hasta conseguir un número suficiente, unos 20 millones, que se inyectan en la fístula para inducir su cicatrización. La intervención, con anestesia local, dura 15 minutos y necesita una cantidad mínima de grasa, aunque hay pacientes coquetos que le piden al médico que, “ya que está”, quite un poco más.
Redacción QUO
Consumir cannabis puede provocar cambios en el epigenoma del cuerpo humano, según sugiere un estudio…
Las pruebas sugieren que los grandes felinos extintos con dientes de sable conservaban a sus…
La falta de datos de la industria química en la UE impide a menudo evaluar…
El cambio climático podría convertirse en el principal causante del declive de la biodiversidad a…
La vitamina D altera las bacterias intestinales de los ratones y como resultado mejora su…
Los científicos confirman la composición del núcleo interno de la luna, que consiste en una…