Aceptación, para liberar la tensión que produce intentar cambiar a los demás.

Compromiso. Tratar de ver la razón de nuestros esfuerzos y buscar fuentes de satisfacción personal.

Ver la oportunidad de mejora. La crisis lleva un componente de ventaja y otro de oportunidad que a menudo quedan invisibles por su impacto emocional. Todo error o adversidad implica también un aprendizaje.

Cuidado extra de la salud: descanso, alimentación, ejercicio físico…

Cultivo de las relaciones afectivas, sin usarlas como vertedero de problemas y lamentos.

Redacción QUO