La vacuna española contra el sida ha superado los ensayos preclínicos y ha demostrado ser segura en humanos. Con la fase II que ahora comienza, los trabajos del Centro Nacional de Biotecnología, liderados por el investigador Mariano Esteban, pretenden demostrar su eficacia. De ser positivas todas las pruebas, se calcula que podría estar lista en diez años.

Reproducción

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El virus del VIH, cuando infecta un linfocito, produce grandes cantidades de sus propias proteínas, que nos dañan.

Reconocimiento

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Los linfocitos no infectados que circulan por el organismo son capaces de reconocer específicamente pequeñas partes de estas proteínas de VIH.

Activación

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Cuando un linfocito reconoce una célula infectada, se activa y se reproduce en grandes cantidades.

Para hacer la vacuna

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En laboratorio, se introducen en un virus inocuo (vaccinia) las proteínas dañinas del VIH. Este virus modificado es parte de la vacuna.

Eficacia

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El objetivo es que vaccinia infecte todo tipo de células, de forma que los linfocitos puedan reconocer proteínas de VIH y empiece su multiplicación.

Defensa

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Los linfocitos que reconocen proteínas de VIH se activan al ver la célula infectada por vaccinia.

Al ataque

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Se genera un ejército de linfocitos que reconoce las proteínas dañinas del VIH. Así, si la enfermedad llega, nuestro cuerpo estará preparado.