Un nuevo ensayo confirma los resultados de estudios anteriores sobre el uso de psilocibina, el componente activo de las setas alucinógenas, para tratar la depresión resistente

Se calcula que 100 millones de personas en todo el mundo padecen una depresión clínica grave que no responde a ningún tratamiento disponible; el 30% intenta suicidarse. Desde hace años se estudia el uso de drogas psicodélicas como una alternativa al tratamiento con antidepresivos, cuya efectividad está cuestionada. Un nuevo ensayo publicado en el New England Journal of Medicine ha comprobado que la psilocibina, el compuesto activo de las setas psicodélicas, puede mejorar los síntomas de la depresión severa con una sola dosis, acompañada de terapia, con efectos que duran hasta 12 semanas.

El ensayo consistía en tomar un comprimido de hasta 25 mg de psilocibina, que ponía a los pacientes en un estado de ensoñación. En este estado aumenta la neuroplasticidad, es decir, la flexibilidad en el cerebro, lo que aumenta las probabilidades de éxito de la terapia psicológica.

Los investigadores, del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres y del South London y Maudsley NHS Foundation Trust, señalaron que la mayoría de los pacientes ellos llevaban más de un año de depresión grave y tenían alrededor de 40 años. Tras tomar la psilocibina y recibir psicoterapia uno de cada tres pacientes entró en remisión, es decir dejó de tener un diagnóstico de depresión a las tres semanas de la dosis única. Uno de cada cinco experimentó una mejora significativa a las 12 semanas

Los expertos insisten en que aún se necesitan estudios más amplios con un seguimiento mucho más largo. Los efectos de las drogas psicodélicas pueden hacer surgir recuerdos difíciles o traumáticos del pasado, por ejemplo, que resultan aterradores para algunas personas si no se toman en un entorno controlado y con apoyo de un psicoterapeuta, según los investigadores. Al mismo tiempo, el paciente siente una reconexión profunda con sí mismo y sus sentimientos.

Los científicos llevan años estudiando los efectos de la psilocibina en los trastornos mentales. Los estudios recientes han sido prometedores, pero hasta ahora son demasiado cortos para evaluar los efectos duraderos. En este último ensayo se probaron dosis de 1mg, 10mg y 25mg en un total de 233 personas de 10 países de Europa y Norteamérica, siendo la de 25mg la que dio mejores resultados.

Al día siguiente y una semana después, los pacientes recibieron apoyo psicológico para hablar de su experiencia. Según Nadav Liam Modlin, uno de los psicoterapeutas implicados en el ensayo, los pacientes pasan de ‘¿Qué me pasa?’ a ‘¿Qué me ha pasado?

En un ensayo más amplio que se iniciará en breve se estudiará cuántas dosis son necesarias para evitar la reaparición permanente de la depresión. Según los investigadores, podrían pasar tres años antes de que el fármaco esté cerca de ser autorizado.

REFERENCIA

Single-Dose Psilocybin for a Treatment-Resistant Episode of Major Depression