La ciudad de Vancouver debe de estar habitada por los tipos más feos del mundo. Esa es la conclusión que uno saca al contemplar los retratos del fotógrafo canadiense David Denofreo. Este artista se ha especializado en inmortalizar a sus habitantes sacándolos ¡lo más horribles posible! Gracias a una lente que distorsiona el objetivo y al posterior tratamiento digital de sus instantáneas, consigue que los rostros muestren una expresión facial extravagante e irreal. Las fotos de Denofreo poseen, además, una textura que hace que casi parezcan caricaturas extraídas de un cómic, más que imágenes captadas con una cámara.

Redacción QUO