El señor Bell lleva 11 años registrando en formato digital cada instante de su vida. Desde la foto de su padre hasta la última felicitación a su mujer en San Valentín. Y todos estos retazos de su vida ocupan 230 GB. MyLifeBits, que así se llama este proyecto, pretende encontrar un modo de almacenaje y recuperación de datos digitales más rápido y eficaz que los actuales. Todas las experiencias derivadas de esta aventura han dado lugar a un libro, Total Recall, que acaba de salir a la venta en EEUU.
P En su proyecto MyLifeBits, usted guarda todos sus recuerdos en formatos digitales. ¿Cuáles son las ventajas de este almacenaje?
R Por un lado, crear un duplicado digital de la memoria sirve para liberar a tu cerebro de esta carga tan pesada. Proporciona la sensación de que tus recuerdos están siempre presentes, guardados de manera que puedas repasarlos si es necesario. Así no tienes que perder el tiempo y el espacio recordando todo lo que te sucede; como, por ejemplo, el nombre del mecánico que te arregla el coche. Nosotros tenemos la suerte de no tener que recordar cada pequeño bit de información diaria. En definitiva, mi memoria es mejor, porque soy más selectivo y recuerdo lo más importante, sin tener que gastar esfuerzo en las cosas pequeñas y sin relevancia.
P En su libro Total Recall se habla de lo que pasaría si tuviéramos acceso a la información digital de todo lo que rodea nuestra vida. ¿Y si una catástrofe acabara con esa memoria almacenada?
R Por eso es importante guardar una (o varias) copias de seguridad de nuestra e-memoria en un lugar seguro. En alguna ocasión, Jim Gemmel (coautor de la investigación y del libro con Bell) y yo perdimos accidentalmente alguna información. Cuando esto sucedió, nos sentimos como si hubiésemos perdido una pedacito de nuestras vidas.
P Imagine que guarda toda esa información sobre su vida en una cápsula del tiempo. Dentro de cientos de años, ¿podrían recuperarla?
R Seguramente, los formatos cambiarán. Por eso, estoy convencido de que será necesario tener un sistema de almacenaje a largo plazo que pueda ser recuperado en su totalidad en cualquier época. En eso estamos trabajando.
P Después de todo, ¿cuál cree que es el formato de almacenaje digital actual más seguro?
R En este momento, sin duda, lo más fiable es utilizar varios formatos. La nube, el disco duro de un PC e incluso un DVD.
P El olor de una rosa, del papel de periódico, etc. Parte de nuestra memoria es sensorial. ¿Dónde irán todas esas sensaciones si solo nos queda una memoria digital?
R Los olores son poderosos, y a menudo, el desencadenante de muchos recuerdos. Este es el tipo de información relevante que, por ahora, debemos almacenar en nuestra memoria física. De todas formas, ya existen narices electrónicas, aunque todavía no hay un modo de sintetizar olores y asociarlos a un recuerdo concreto.
Redacción QUO