Ciertos componentes de este tipo de cremas , como el dióxido de titanio, la mica o el óxido de zinc , actúan como auténticas pantallas reflectoras de luz y radiación. Pero también tienen otras sustancias que funcionan como filtros químicos, es decir, absorben en parte los rayos ultravioleta y suelen incluir ácido cinámico, benzofenona, alcanfor, ácido para-amino benzoico y otros.

El “factor de protección solar” (FPS) se mide así: si en una persona el enrojecimiento de la piel se produce tras 10 minutos de exposición al sol, al emplear un producto con FPS 6, ese enrojecimiento tardará 60 minutos (6 veces 10) en producirse.

Redacción QUO