Se discute si el establecimiento toma su nombre de la villa o, como dicen algunos, procede del acrónimo de salus per acquam (la salud a través del agua). Lo que es seguro es que lo inventaron en Roma.

Curiosamente, el término se ha extendido gracias al inglés, que lo incorporó en el siglo XVII como sinónimo de balneario.

Redacción QUO