La reina del bursleque, Dita Diva von Teese, niña ensoñadora, aprendiz de bailarina, icono del cabaret, y coleccionista de lencería, se ha convertido en reclamo publicitario. Nació en Michigan Estados Unidos, hace 37 años. Y nació rubia aunque ahora se disfrace de morena de bote. La frivolidad ha sido desde pequeña su bandera y el escándalo su profesión.

Dejó la universidad por los club de striptease locales y no paró hasta que logró salir en Playboy. Conseguido su objetivo inicial, protagonizó varias películas pornográficas y se convirtió en carne de las revistas del corazón al contraer matrimonio con el excesivo Marilyn Mason.

Ahora, rota su pareja, Dita – Heather Renée Sweet, de nombre real–, además de tener sus propias performances, se ha convertido en objeto de deseo de las marcas publicitarias. Musa de Perrier y protagonista de una campaña de Cointreau, esta reencarnación de las pin up nortemaricanas, encuentra ahora en este nuevo área un filón más rentable que el de sus actividades anteriores, pero sin traicionar su imagen de diosa del cabaret.

Paparazzi no es lo que crees
Dita von Teese ha sido reclamada por la firma de agua mineral Perrier para ser la imagen de una edición especial de latas y botellas denominada Paparazzi que acaba de salir a la venta. En los envases, se puede ver la imagen sensual de esta pin up en blanco y negro, pero con los labios remarcados en rojo intenso.

Marta García Fernández