El prototipo de niño gafotas gordinflón y torpe ha pasado a la historia; ahora llevar gafas mola. Según un estudio de Jeffrey Walline, de la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, dos tercios de los niños creen que sus compañeros que usan gafas son más inteligentes que los que no las llevan, y un 57% piensan que son más honestos.
Este profesor de Optometría hizo el estudio con 80 niños y niñas para averiguar si tiene sentido el miedo al rechazo social que algunos pequeños tienen cuando comienzan a utilizar una corrección visual.
Para averiguarlo les mostró imágenes de niños con y sin gafas. Les preguntó por la inteligencia y por la honestidad, y además les planteó otras cuatro cuestiones para juzgar la aceptación social de los «gafotas»: ¿Con cual prefieres jugar? ¿Cual se ve mejor preparado para practicar deporte? ¿Cuál crees que tiene mejor aspecto? y ¿Cuál parece más tímido?
Según Walline, vistas las respuestas, puede concluirse que los niños no juzgan el atractivo de sus compañeros basándose en si llevan o no gafas.
Redacción QUO