Mil millones de euros para gastar en diez años. La Comisión Europea (CE) tira la casa por la ventana en un premio, The Future and Emerging Technologies (FET) Flagships, que se llevarán dos proyectos punteros en el área de las tecnologías de la información y la comunicación enfocadas a los problemas sociales.
Los responsables del premio han seleccionado a seis finalistas por su “grandeza de visión”: una supercomputadora que simula el cerebro humano (Human Brain Project), unos materiales conductores con grafeno (Graphene), unos nano-sensores para detectar peligros medioambientales (Guardian Angels), unos robots para acompañar humanos (Robot Companions), un modelo para determinar el impacto humano en el medio ambiente a escala planetaria (FuturICT), y un proyecto para aplicar las investigaciones médicas de forma más eficiente en los pacientes (ITFoM).
Los vencedores se conocerán a finales de 2012, pero haber llegado a esta fase final también tiene recompensa. Cada proyecto, que implica a un gran consorcio de científicos de toda Europa, recibirá un millón y medio de euros para un estudio de viabilidad de un año.
La CE creó estos premios porque estaba preocupado de que la comunidad académica quedara fuera de los programas de la UE en el campo de la tecnología a gran escala. Hasta ese momento, este tipo de presupuesto se reservaba a colaboraciones con el sector industrial. Por ello, se hizo un llamamiento para obtener ideas de las universidades e institutos públicos de investigación a finales de 2009 y se recibieron 21 solicitudes que reunían los requisitos.
Redacción QUO