Últimamente los economistas ya no solo hablan del dólar, el euro o el yen sino de la Bitcoin, la moneda digital que en su día superó al dólar e incluso del euro. Esta moneda electrónica, fue ideada por Satoshi Nakamoto en 2009, en principio con el mismo nombre que el software libre que él mismo diseñó para su gestión y gestionar la red P2P.
Si ya dio con el dedo en la llaga cuando su creador la presentó al mundo, ahora, la moneda hacker por excelencia vuelve a estar en boca de todos.El motivo no es otro que la instalación de un cajero de Bitcoin en Chipre. Bajo el lema de ‘Tu futuro ahora’, Innova + pretende ganar la confianza de aquellos que la han perdido por completo en los bancos. Esto ha hecho que muchos vean Bitcoin como el único refugio seguro para sus ahorros. Ahí no se los pueden quitar, pero no nos confundamos, también existen multitud de riesgos.
El pasado jueves, la historia de la divisa digital Bitcoin marcó un nuevo hito. Los bitcoins en circulación superaron el valor total de 1.000 millones de dólares estadounidenses. Hay que destacar que en noviembre del pasado año la moneda electrónica se cotizaba a 10 dólares. A comienzos del pasado mes de marzo estaba a 30 dólares, pero, atención, este domingo se había revalorizado un 213%, lo que deja a la bitcoin en la actualidad a una cotización de 94,75 dólares.
¿Cómo funciona?
Recordemos qué es exactamente una moneda: un objeto físico que generalmente se acepta como medio de intercambio en forma de «metales» y billetes de un gobierno en particular (la otra parte de la oferta monetaria de un país se compone de depósitos bancarios o de dinero: cheques, tarjetas, etc.). En realidad, el dinero emitido por los gobiernos de los distintos países tiene tal valor porque ellos mismos así lo han pactado. Dicho de otra forma sugerida por Discover: «es sólo la manifestación física de una promesa» y efectivamente así es, pues su valor fluctúa conforme a la fe que tenga el ciudadano en su gobierno. Antiguamente, cuando éstas eran de oro o plata, su valor era mayor e intrínseco.
En este caso, la moneda digital es anónima e independiente de terceros, y no depende de la confianza de ningún emisor central como son los citados gobiernos o la banca. Su sistema permite tener y transferir valor anónimamente mediante una base de datos que se distribuye en varios nodos de una red P2P. Esta registra las transacciones y, mediante la criptografía, provee funciones de seguridad elementales, como la garantía de que los bitcoins única y exclusivamente, pueden ser gastados por su dueño y, evidentemente, nunca más de una vez.
Su diseño permite hacer las gestiones de forma completamente anónima. Las monedas se guardan en cualquier PC en forma de un archivo «monedero» o bien custodiadas por un tercero que ofrezca la gestión de este tipo de archivos.
Las bitcoins pueden ser enviadas por Internet a cualquiera que tenga una «dirección Bitcoin».
Defensa de la «falsa» moneda
Los hackers son los primeros que hacen fuerza para apoyar la iniciativa, la cual ven como un gran beneficio. Pero en lo que ellos ven un beneficio más tranquilizador para la gestión de sus recursos económicos, otras personas lo ven con mucho recelo, ya que podría implicar, según su argumento, que la gente pudiera comprar y/o vender artículos ilegales ocultando su identidad.
A pesar de que ha habido ya varios intentos por introducir la moneda digital, solo Bitcoin ha despegado. De hecho, es una de los primeros pasos en el concepto «criptomoneda», el cual fue descrito en 1998 por Wei Dai en la lista de e-correo Cypherpunk.
Características que debes saber sobre los Bitcoins:
Redacción QUO
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