En el pasado Salón del Automóvil de Madrid, un diseñador de moda atraía las miradas de los aficionados al mundo del motor. Rodeado de la tecnología automovilistica, David Delfin presentaba su colección de verano y un coche, un Ford Focus Cabriolet diseñado por él mismo. Fiel a su línea de creación, el prototipo ha sido maquillado con los colores y la estética de sus últimas colecciones. En este modelo, la capota es negra, mientras que el resto del vehículo se ha cubierto de color verde mate gracias a una pintura ecológica a base de agua; y sobre ella, el logo de David Delfín. El interior no le anda a la zaga, con piezas cosidas una a una y una estética también de camuflaje. ¡Lástima que sólo exista esta unidad!
Redacción QUO
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