Cadmio, plomo, ftalatos, antimonio, PCB (bifenilos policlorados), PVC, retardantes de llama bromados (RFB), clorobencenos, polibromodifenil, trifenilfosfato, mercurio, compuestos de cromo hexavalente, etc. Hasta 40 componentes perjudiciales para el medio ambiente y/o la salud humana se desprenden de la chatarra electrónica. Aunque los fabricantes estudian el uso de materiales cada vez menos contaminantes y la reutilización de reciclados. Por ejemplo: “Recientemente, Apple eliminó un gran tóxico, el retardante de llama bromado, que estaba en sus cables de alimentación. Para ello, ha puesto un transformador y ha cambiado ese cable por otro fino con un voltaje menor. Una solución que no ha supuesto un incremento en el precio”, apunta Julio Barea de Greenpeace.

Algunas cifras

  • 14 kilos de basura electrónica produce cada ciudadano europeo al año, según datos de la UE.
  • 60 tipos de elementos diferentes contienen los aparatos electrónicos.
  • 100 millones de smartphones vendidos en el primer trimestre de 2011.
  • 90% de los componentes que hay en un teléfono móvil son reutilizables.
  • 2 años es la vida media de un teléfono móvil en los países desarrollados.
  • 22% de chatarra electrónica generada en Europa es reciclada adecuadamente.
  • 17% de los aparatos electrónicos que se venden en España son reciclados.
  • 9,1 millones de toneladas de e-basura llegan a los vertederos europeos.
  • 5% de los residuos urbanos de todo el mundo son electrónico
  • 57% de los consumidores asegura que el respeto al medio ambiente influye en su compra.
  • 750 mil kilos de chatarra procedente de móviles ha sido reciclada desde 2003.
  • 2000 millones de ordenadores se estima que hay funcionando en todo el mundo.
  • 5% es la tasa de crecimiento anual de la e-basura solo en Europa.
  • 380 mil toneladas de basura electrónica llegaron en 2009 a la India.
  • 290 litros de combustible fósil se estima que son necesarios para fabricar un ordenador.

Redacción QUO