En el poema La muerte de Arturo, escrito por Thomas Mallory, el rey Arturo recibe la legendaria espada Excalibur de manos de una criatura mítica conocida como la Dama del lago, que emerge de las aguas para entregarle el arma que le otorga el honor de coronarse rey de Inglaterra.
Y, ahora, en Suecia, una niña de ocho años que responde al evocador nombre de Saga, ha encontrado casualmente en las aguas del lago Vidöstern, los restos de una espada oxidada cuya antigüedad ha sido estimada en unos 1.500 años. Y las relativas similitudes con el mito artúrico han hecho que el arma haya sido apodada como la Excalibur sueca.
Pero lo cierto es que esta espada ya es muy valiosa por sí misma, sin necesidad de compararla con ningún mito. Y es que los análisis revelan que es más antigua incluso que los vikingos. ¿A quién perteneció entonces y cómo llegó hasta el lago?
En la misma zona se habían encontrado anteriormente otros objetos de una época similar que hacen pensar que fue un área en el que se realizaban rituales que podían incluirlos sacrificios de animales e incluso de personas.
Vicente Fernández López