Siglos atrás, los eclipses tenían el poder de provocar terror y espanto al ser humano, que los consideraba el presagio de sucesos funestos. Y ese terror habría sido aún mayor i hubieran podido apreciar lo que ocurrió en agosto de 2017, durante el eclipse solar total que se produjo en Estados Unidos. Y es que, en el momento en el momento de mayor oscuridad, las abejas enmudecieron masivamente y dejaron de zumbar.
Lo ha revelado un estudio que realizó un equipo de la Universidad de Missuri, y cuyos resultados acaban de publicarse en Annals of Entomological Society of América.Anteriormente, ya se había estudiado el comportamiento de otras especies de insectos y animales durante los eclipses, pero se desconocía como afectaban estos fenómenos a las abejas.
Para averiguarlo, los investigadores instalaron micrófonos en dieciséis puntos diferentes del país, en los que había abundante presencia de abejas. De esa manera pudieron comprobar como la actividad d ellas abejas iba disminuyendo conforme el eclipse se hacía más intenso, y como cesaba completamente y los insectos enmudecían por completo en el momento de máximo oscuridad, que también coincidió con un descenso de las temperaturas de entre10 y 15 º.
Prácticamente todas las abejas del país enmudecieron. Y decimos prácticamente, porque los micrófonos grabaron el tenue zumbido de una abeja solitaria, que seguía volando ajena al eclipse, mientras sus compañeras cesaban su actividad.
Pero, ¿qué hicieron las abejas durante el eclipse total? Los investigadores explican que lo más probable es que la mayoría regresara a sus colmenas conforme la oscuridad se fue haciendo más intensa. Y las que no pudieron hacerlo, probablemente buscaron refugio en la corona d ellas flores.
Todas, salvo esa abeja solitaria a laque el eclipse no infundió temor, y que desafió al fenómeno atmosférico con su tenue zumbido.
Fuente. Newsweek.
Vicente Fernández López