Los pictos eran el conjunto de tribus que habitaban el territorio de la actual Escocia, desde poco antes de que surgiera el imperio romano, hasta aproximadamente el siglo X de nuestra era. Se cree que su nombre significaba “gente pintada”, debido a que al parecer cubrían su cuerpo con tatuajes y pinturas de color azul. Aunque otras fuentes creen que podría significar «gente luchadora».

Y, ahora, un estudio realizado por un equipo del Scottish Universities Environmental Research Centre, de Glasgow, sugieren que los miembros de este pueblo pudieron tener su propio idioma escrito, algo que hasta la fecha se desconocía.

Los investigadores han analizado un conjunto de símbolos grabados en piedra descubiertos en el yacimiento de Dunnicaer, donde existen los restos de una fortaleza desde la que los pictos luchaban contra los romanos. Y han llegado a la conclusión de que dichos signos y símbolos pueden ser el germen de un idioma escrito.

Los autores dele studio sugieren que esa primitiva forma de lengua escrita surgió tanto por influencia de los romanos (al descubrir que se comunicaban mediante la escritura), como por oposición a ellos (buscaban una forma de expresión distinta).

La antigüedad de estos símbolos ha sido datada en torno al siglo III de nuestra era, lo que los convertiría en coetáneos de las runas, y de otras formas de escritura simbólica surgidas en otras partes de Europa.

Lo que no es posible, de momento, es descifrar dicho lenguaje. Para ello sería necesario encontrar algo parecido a la piedra Rosetta de los egipcios.

Fuente: IFL Science.

Vicente Fernández López