Descubrir el sexo de antiguos restos humanos no siempre resulta fácil. Para ello, los investigadores se basan en técnicas como el análisis de los huesos buscando características (como el tamaño de la pelvis) que permitan diferenciar a una mujer de un varón. Pero ese tipo de características no siempre están bien desarrolladas cuando se trata de esqueletos infantiles.

El método más fiable sigue siendo el análisis del AD. Pero, investigadores de la Universidad de California, han propuesto una nueva técnica que puede facilitar esta tarea. Y la clave está en el análisis de los dientes.

Concretamente, consiste en detectar en los dientes restos de amelogenina, una proteína que se produce durante la formación del esmalte dental. Para entender el proceso, hay que tener en cuenta que las mujeres solo tienen la llamada amelogenina X, mientras que los varones tienen amelogenina X e Y.

Partiendo de ese principio, los investigadores analizaron 40 muestras de esmalte tomadas de restos humanos (tanto de adultos como de niños) procedentes de América del Norte y de Perú. Y descubrieron que la mitad de ellos tenían restos de amelogenina X e Y, lo que significaba que eran de sexo masculino.

Pero, ¿quiere decir eso que, la otra mitad eran mujeres? No forzosamente, porque podría ser que la amelogenina Y de las muestras se hubiera degradado y fuera imperceptible.

El método necesita ser perfeccionado, pero puede brindar una nueva ayuda en la difícil tarea de identificar el sexo de antiguos restos humanos.

Fuente: IFL Science.

Vicente Fernández López