¿Cómo podemos definir una personalidad sana o saludable? Muchos autores han trabajado ya sobre este concepto, una tarea complicada cuando nos enfrentamos a temas de salud mental. Y aunque existen muchos puntos en los que no hay acuerdo, también hay otros en los que los expertos parecen coincidir.
Para el psicólogo canadiense (uno de los grandes nombres de la personalidad humanista) Sidney Jourard: “La personalidad saludable es una forma de actuar del individuo, guiada por la inteligencia y el respeto por la vida, para que las necesidades personales sean satisfechas y con el fin de que la persona crezca en conciencia, competencia y capacidad de amarse a sí misma, al entorno natural y a los demás”.
El Perfil de Personalidad Saludable
¿Qué rasgos entonces caracterizaran en la actualidad a una persona con una personalidad saludable o sana?
Un estudio reciente, publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, define la personalidad sana como el «perfil de los niveles de rasgos óptimamente adecuados para el ajuste psicológico».
¿Cómo saber cuál es este perfil? En la investigación, pidieron a diferentes expertos que describieran su idea de un individuo psicológicamente sano. Con toda la información recopilada, establecieron 10 rasgos que formarían una personalidad saludable:
1.- Apertura a los sentimientos y emociones propias (lo que lleva a experimentar estados emocionales más profundos, tanto de felicidad como de infelicidad).
2.- La franqueza (son individuos más directos, sinceros e ingenuos).
3.- Competencia, en el sentido en que uno es capaz, sensible, prudente y efectivo. Los individuos más competentes se sienten bien preparados para lidiar con la vida.
4.- Calor, amistad, cercanía… Este tipo de persona es capaz de formar más fácilmente vínculos estrechos con los demás.
5.- Emociones positivas (son personas capaces de experimentar más emociones como alegría, felicidad, amor y emoción. Son más alegres, risueñas y optimistas.
6.- Bajos niveles de hostilidad y enfado (la ira, la frustración y la amargura se asocia con unos altos niveles de hostilidad)
7.- Baja Ansiedad (personas más tranquilas y relajadas en su vida diaria).
8.- Baja Depresión (niveles altos de depresión se relacionan con sentimientos de culpa, tristeza, desesperanza y soledad).
9.- Baja vulnerabilidad al estrés (son individuos que se perciben a sí mismos como capaces de manejarse a sí mismos en situaciones difíciles y a menudo cuentan con una sana sensación de confianza en sus capacidades).
10.- Baja impulsividad (se refiere a la incapacidad de controlar los antojos e impulsos). Son personas que encuentran más fácil resistirse a las tentaciones, teniendo una alta tolerancia a la frustración y la capacidad de posponer las gratificaciones.
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