El USS San Diego fue el único gran buque de guerra estadounidense hundido durante la I Guerra Mundial. Se fue a pique en el verano de 1918, cuando se encontraba a 13 kilómetros de la costa de nueva York, tras producirse una explosión que abrió una brecha de agua en el casco de la nave. En el naufragio fallecieron seis de sus casi 1.200 tripulantes.
Pero hasta la fecha, las causas de dicha explosión seguían siendo un misterio. La hipótesis más probable parecía la de que se hubiera tratado de algún accidente en las calderas. Aunque tampoco se descartaba que el barco hubiera sido hundido por un submarino alemán, ya que existían evidencias de que algunos se acercaron hasta la costa de Estados Unidos durante la contienda.
Ahora, un equipo de arqueólogos submarinos del Naval History and Heritage Command, ha descendido hasta el pecio del buque, que reposa a unos 35 metros de profundidad, y ha examinado su casco. Los datos recopilados de la parte del casco donde se produjo la explosión sugieren que esta se debió a un impacto procedente del exterior.
Para los investigadores parece claro que el buque fue hundido por los alemanes. Aunque no creen que fuera con un torpedo, ya que en ese caso los daños tendrían que haber sido mayores. Y piensan que más bien se trató de una mina.
Fuente: IFL Science.
Vicente Fernández López