La Catedral Vieja de Coímbra es uno de los monumentos románicos más importantes de Portugal. Fue construida entre finales del siglo XII y principios del XIII, y la UNESCO la ha declarado patrimonio de la humanidad. Pero, ahora, la supervivencia de ese majestuoso templo está amenazada por un enemigo invisible pero letal.

Según un nuevo estudio, parte del edificio ha sido devorada por un tipo de hongo completamente desconocido hasta hora, perteneciente a la variedad de las llamadas levaduras negras. Este tipo de hongos son especialmente destructivos, ya que sus hifas (la red de filamentos que conforman la estructura de su cuerpo) penetran a gran profundidad, a través de las fisuras delas rocas, y producen unos polímeros llamados polisacáridos, que resultan muy corrosivos para la piedra.

Este tipo de hongos son la pesadilla de los restauradores, ya que son organismos muy resistentes a las condiciones más extremas, lo que hace muy difícil eliminarlos.

La nueva especie de hongo ha sido bautizada con el nombre de Aeminium ludgeri. Un nombre como se llamaba Coímbra en latín (Aeminium)

Fuente: LiveScience.

Vicente Fernández López