La asexualidad en Japón empieza a ser un asunto endémico que preocupa, desde hace un par de décadas, al gobierno nipón. El número de adultos sin ninguna experiencia sexual no para de crecer y, hasta el momento, ningún estudio había evaluado la dimensión del problema con datos representativos a nivel nacional. Ahora ha salido a luz una investigación de la Universidad de Tokio que profundiza en las raíces de la apatía sexual de los adultos más jóvenes en Japón a partir de encuestas que se llevaron a cabo con hombres y mujeres heterosexuales entre 1997 y 2015.

El estudio ha incluido a adultos entre 18 y 39 años sin experiencia sexual. La proporción durante las dos décadas analizadas ha ido en aumento, de manera que uno de cada diez hombres confiesa que aún no se ha estrenado en este terreno. Los hombres de 25 a 39 años culpan de su virginidad al desempleo, a la inestabilidad laboral y a los bajos ingresos. Es la primera vez que se tienen en cuenta estas circunstancias. “Los informes anteriores no habían examinado esta tendencia en diferentes grupos de edad y antecedentes socioeconómicos”, indica Peter Ueda, investigador de la Universidad de Tokio y coautor del estudio.

Son los más rezagados

En caso de que llegue, la primera experiencia es más tardía que, por ejemplo, en Estados Unidos, Australia y Reino Unido. El porcentaje de mujeres entre 18 y 39 años que nunca ha tenido relaciones sexuales llega ya al 24,6%. El cambio más drástico se observa en la población masculina, con un 25,8% de vírgenes en 2015, frente al 20% de 1992.

Hay demasiados jóvenes virgenes y el Gobierno quiere saber la causa. Los autores creen que aún se necesita seguir investigando e indagar más en esos factores que contribuyen a la salud pública tan decisiva en la vida sexual. De continuar esta tendencia, las implicaciones demográficas pueden ser muy severas, según advierten los científicos nipones en este estudio publicado en la revista BMC Public Health.

Marian Benito