La piel blanca se ha convertido en una tendencia obsesiva para los asiáticos y así ha quedado reflejado en la imagen publicada por el diario Times of India con la piel retocada de las 30 finalistas del concurso Miss India 2019. La polémica suscitada ha destapado un problema candente en la sociedad: el miedo a sentirse discriminado o rechazado por una tez oscura. Tanto es así que cada vez más hombres están recurriendo a técnicas para blanquear artificialmente su zona genital.

Procedimientos dudosos

En Tailandia esta obsesión preocupa incluso a los cirujanos por los riesgos que entraña el procedimiento. Tanto si se usa láser como ácido o productos químicos, el embellecimiento genital puede dejar quemaduras, cicatrices o incluso un pene más oscuro o manchado, el efecto justo contrario de lo que se pretende. Algunas clínicas de Bangkok, como Lelux Hospital, atienden alrededor de un centenar de peticiones cada mes. Cinco sesiones de láser suponen un desembolso de unos 650 dólares. Este centro fue el primero en compartir las imágenes de un paciente sometiéndose al tratamiento.

La cirugía genital, tanto masculina como femenina, ha situado a Tailandia en el número 21 en cuanto a tratamientos estéticos, según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS) Aunque aún no hay demasiada información científica al respecto, los productos químicos y láseres más utilizados no se han creado para blanquear en exclusiva esta área tan sensible.

El ministerio de Salud tailandés también advirtió contra el procedimiento, diciendo que puede causar irritación o infección, incluso representa una amenaza para el placer sexual y la reproducción. El auge de esta moda coincide con la caída de intervenciones para ampliar el pene, probablemente por la implantación de técnicas menos invasivas.

Vergüenza en las relaciones sexuales

El deseo de un pene claro está llegando también a España, aunque de momento el número de procedimientos para rebajar el tono de la piel en la zona genital no pasan de 15 al año. Según el Instituto Médico Láser de Madrid, especializado en este tipo de técnicas, contrariamente a lo que sucede en esos países, aquí el cliente que más demanda este tratamiento son jóvenes de entre 20 y 35 años con diferencias notables de tonalidad. “Para muchos de ellos es como una obsesión que les llega a limitar a nivel sexual por vergüenza”. Por ello, someterse a un blanqueamiento de pene, o de testículos, supone un cambio de gran impacto en la calidad de vida de estos hombres.

Marian Benito