Cuando se trata de conseguir una cita, hay muchas formas en que las personas pueden presentarse y mostrar sus intereses. Uno de los fenómenos más nuevos es la llamada a los amantes de la comida o foodies: una persona establece una cita con alguien por quien no tiene un interés romántico, con el fin de obtener una comida gratis. Un nuevo estudio, publicado en Social Psychological and Personality Science, señala que entre el 23 y el 33% de quienes participaron del estudio afirman que se han involucrado en una “cita gastronómica”.

Tras el análisis, que incluyó entrevistas a casi 1.200 voluntarios (en dos grupos separados), los investigadores descubrieron que quienes obtuvieron una puntuación alta en lo que se conoce como tríada oscura de los rasgos de personalidad (es decir, psicopatía, maquiavelismo y narcisismo), así como las creencias tradicionales de rol de género, tenían más probabilidades de participar en estas citas gastronómicas y pensar que es una práctica aceptable.

El estudio incluyó una evaluación para conocer los rasgos de personalidad y las creencias sobre los roles de género. Los autores señalan que el primer grupo reveló que un 23% de los participantes encontraban aceptable esta práctica, mientras que en el segundo grupo, la proporción alcanzaba el 33%.

En cuanto a la cantidad de estas citas “sibaritas”, los autores señalan que no pueden precisar un número: “Podrían ser más frecuentes, por ejemplo, si quienes participaron del estudio no fueran sinceros o recordaran de un modo parcial las citas. Este tipo de encuentros se producen en muchos tipos de relaciones y forman parte de las costumbres de todos los géneros”.

Juan Scaliter