Sabiendo su enemistad con cualquier convencionalismo, era de suponer que la autora Candace Bushnell, al plantear la sexualidad de la mujer madura en su nuevo libro ‘¿Todavía hay sexo en la ciudad?’, trataría de nuevo de romper prejuicios sexistas y remilgos. Lo inesperado ha sido que Instagram censurase un vídeo promocional en el que habla de mujeres que se resisten a marcar el fin de su erotismo al superar los 50 años y deciden vivir sus pasiones con hombres mucho más jóvenes.
El argumento expuesto es que el contenido era explícito. Candace subió un vídeo falso protagonizado por dos hombres discutiendo sobre las relaciones y el “apareamiento” entre hombres jóvenes y mujeres mayores. El fenómeno lo conocíamos con el nombre de cougar, una palabra que nunca terminó de convencer por el tufillo sexista que destila. Cougar significa pantera, un depredador ávido de hincar el colmillo a toda costa. El término que utiliza ahora la escritora es cubbing, que es tanto como apelar a los cachorros de zorros. En este caso, los cachorros son jóvenes menores de 30 años que están al acecho de una señora mayor.
Después de subirlo, recibió un aviso de Instagram que decía que el contenido infringía sus directrices sobre contenido explícito. «Este anuncio no se está publicando porque no cumple con nuestras políticas publicitarias”. Y continuaba: «No permitimos anuncios que promocionen productos o servicios para adultos, como juguetes sexuales, dispositivos de mejora sexual o vídeos y publicaciones sexuales … Anuncios como estos son de naturaleza sensible y generalmente provocan una reacción negativa de los espectadores».
Candace respondió de inmediato con las siguientes palabras: “Este es un libro escrito por una mujer de 60 años que mira su propia vida de manera divertida y conmovedora, ¡no un juguete sexual!». Instagram no tardó en reconocer que la notificación se había enviado a Bushnell por error.
Marian Benito