A pesar de que todos vinculamos la pasta a Italia, en realidad es muy poco conocido su origen real. Esta forma de aprovechar el cereal procede de China y fue introducida en Italia gracias al aventurero Marco Polo, quien trabajó con su padre como emisario del Gran Khan hsta que regresó a Venecia en 1295.
Entre otra de las novedades que aportaba en su obra El libro de las maravillas del mundo, se encontraba algo desconocido en Europa por entonces: que los chinos usaban el papel como moneda en forma de billetes, algo que después se extendió por todo el mundo.
Redacción QUO