El arquitecto Alexis Kalli tenía una preocupación: que las cárceles inglesas fuesen como campamentos de vacaciones, así que a raíz de los motines que tuvieron lugar en Londres en agosto de 2011, se puso manos a la obra para diseñar su propia prisión. Para ello tomó como ejemplo El Infierno de Dante que desciende circularmente y donde la pena que ha de pagar un reo es mayor cuanto más abajo se encuentre.
Esta cárcel funcionaría de una forma similar. Los pisos más bajos serían los niveles de máxima seguridad y en la parte alta estaría la biblioteca, el teatro y algunos talleres. Kalli se fijó también en la estética de la obra de Dante e incluso las celdas, están basadas en las descripciones de este clásico de la literatura universal.
Redacción QUO