En lo que a pasar inadvertido respecta, la ciencia está estudiando dos aproximaciones. La primera recibió el nombre de “capa de invisibilidad”, y es realmente un truco visual ideado por el profesor John Pendry, del Imperial College de Londres. El truco consiste en montar en un tanque una cámara, que va filmando el entorno, y un proyector que emite, sobre el propio tanque, las imágenes, lo que hace que “desaparezca”. A la derecha, una recreación de esta “capa mágica” usada por un carro de combate para pasar inadvertido.

Rebotar la luz
Recientemente, y relacionadas con metamateriales, se encuentran dos investigaciones realizadas por científicos de la Universidad de Berkeley en California. Ambas se basan en el mismo principio: la luz visible rebota en los objetos, y estas ondas son las que nos permiten ver. Los científicos pensaron que si pudieran hacer que la luz actúe como el agua de un río cuando alcanza a una piedra (la rodea sin dejar huella alguna), serían capaces de alcanzar la invisibilidad. Y lo lograron. Por un lado, Xiang Zhang unió oxido de aluminio con nanocables de plata en una estructura 10 veces más fina que el papel. Este me­ta­material –como el de Jason Valentine, también de Ber­keley, pero hecho de capas de plata y fluoruro de magnesio– logra la refracción negativa: la luz se “dobla” en sentido contrario al habitual y no deja rastros.

Redacción QUO