Sí, ese tomate espachurrado del fondo de la bolsa del súper sufre más de lo que aparenta. Sigue vivo, y para colmo de males, sabe hasta qué hora es. Según una investigación publicada en la revista Current Biology, según tratemos a las frutas y las verduras, pueden incluso ayudar a prevenir enfermedades.
Para demostrarlo, los investigadores simularon ciclos día-noche para controlar los relojes biológicos de coles, zanahorias, espinacas, lechugas, calabazas y arándanos. Según Janet Braam, autora principal del estudio, “las frutas y verduras no mueren al ser cosechadas. Si se miden y estimulan sus ritmos circadianos, las hace desarrollar más antioxidantes, que ayudan a prevenir enfermedades como el cáncer”. Además, mantener a raya sus ritmos día-noche, les ayuda a evitar los insectos hostiles y a mantener sus nutrientes.
*Publicado en Quonectados nº 216
Redacción QUO
La falsificación de bebidas alcohólicas alcanza una de cada cuatro botellas que se venden en…
Revelado el rostro de una hembra neandertal de 75.000 años de la cueva donde la…
Los científicos descubren rasgos cancerígenos en la aterosclerosis, lo que abre la puerta a nuevos…
Consumir cannabis puede provocar cambios en el epigenoma del cuerpo humano, según sugiere un estudio…
Las pruebas sugieren que los grandes felinos extintos con dientes de sable conservaban a sus…
La falta de datos de la industria química en la UE impide a menudo evaluar…