Cuando vemos a alguien nervioso o apurado por llegar a un retrete, le solemos decir que le ha entrado el baile de San Vito. Pero ¿de dónde viene esta famosa expresión? Desgraciadamente ni es un baile, ni San Vito el Tony Manero del santoral. En la Edad Media, cuando las enfermedades raras eran un mayor misterio que ahora, existía una grave afección neurológica que se caracterizaba por movimientos corporales involuntarios y bruscos.
Hoy en día sólo afecta a un millar de personas en todo el mundo y se conoce como corea reumática o corea de Sydenham. En el medievo, por desgracia, sólo les quedaba encomendarse a San Vito y, en caso de que el enfermo no mejorase con la oración, le echaban a la hoguera.
El nombre de San Vito le viene de un martir del año 303. El pobre sufría terribles convulsiones a consecuencia de las torturas a las que fue sometido.
*Publicado en Quonectados.
Redacción QUO