Hay gente que parece que disfruta aterrorizando a la sociedad de la forma más vil y, sus consecuencias, en ocasiones, resultan aterradoras. Como ejemplo de esto cabe mencionar los antivacunas, a los que hay que agradecer un récord de casos de sarampión en EEUU en 2014; los que hicieron circular el bulo de que hablar por el móvil daba cáncer o los que hoy ocupan nuestras líneas, Sustain, una nueva marca de condones que asegura que el uso de preservativos provoca cáncer. Según afirman esto es por culpa de unos compuestos químicos conocidos como nitrosaminas.

Ocurrió el mes pasado. Sustain lanzó una campaña promoviendo una petición mediante correo electrónico y redes sociales en la que pedía a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) que eliminase los carcinógenos de los condones. Obviamente, la presencia de carcinógenos en los condones puede resultar aterrador, pero la realidad es que no existe evidencia científica que vincule el uso de preservativos con padecer ningún tipo de cáncer. Afirmar lo contrario es una falacia y una irresponsabilidad, máxime tras décadas de comprometido trabajo centrado en concienciar a la población de su uso con el fin de salvar vidas y evitar embarazos no deseados.

Las nitrosaminas

Son compuestos orgánicos que suelen originarse a consecuencia de la reacción de una amina secundaria con nitritos en un medio muy ácido o en temperaturas moderadamente altas. Es decir, si quemas un alimento o fumas estás produciendo nitrosaminas que no te conviene para nada ingerir, pues esas sí son perjudiciales para nuestro organismo. Pero en realidad, las nitrosaminas están presentes en multitud de alimentos (cerveza, pescado, carne…), en el agua potable y en productos de látex como globos, chupetes, cosmética y sí, condones. Como se señala en la petición, la mayoría de nosotros estamos expuestos a diario a estas sustancias químicas clasificadas como carcinógenas ya que están presentes hasta en el aire que respiramos en dosis de 1000 o incluso 10.000 veces mayores que la que se puede recibir por usar un condón.

Los fabricantes de preservativos se han esforzado en mantener estos niveles de nitrosaminas tan bajos como sea posible. La gran parte de residuos de este compuesto químico se eliminan durante la fabricación, bien por un lavado a fondo o por un proceso de lixiviación. Aún así, en base al estudio toxicológico más completo que hay sobre estos compuestos en condones, los preservativos deberían contener un millón de veces más de nitrosaminas de la que en realidad tienen para responsabilizar al producto de causar cáncer. Según este mismo estudio, la aparición de nitrosaminas en los condones tan bajo que se miden en ppb-partes (partes por billón) por mil millones. En pocas palabras: los condones son totalmente seguros para tu salud y más que recomendables.

El estudio de Sustain: metodología cuestionable

La petición promovida por Sustain basa sus afirmaciones en un estudio: Convertir algo bueno en algo aún mejor: extraigamos las nitrosaminas de los condones, realizado por el Proyecto de Tecnologías para la Salud Reproductiva (RHTP) y el Centro para la Salud Ambiental. Pero esta investigación, que fue financiada en gran parte por el cofundador de Sustain, Jeffrey Hollender, está plagado de metodología más que cuestionable.

Basándose en el libro blanco publicado por RHTP, los supuestos investigadores del estudio compararon los niveles de nitrosaminas de condones con diferentes fechas de caducidad adquiridos desde lugares no seguros como tiendas online. De los 24 preservativos probados, diez estaban fabricados por Trojan, tres por LifeStyles y dos por Durex. Los otros nueve restantes eran una mezcla ecléctica de marcas y clases que incluía el preservativo femenino, de sabores, de colores, de excitación y texturizados. Sin duda, esto no representa con precisión el mercado de consumo, ya que los autores no probaron los estilos o marcas más populares, ni tampoco probaron el mismo tipo (por ejemplo, sabores) en distintas marcas. Por otro lado, la sección de metodología del estudio informa que los 24 condones eran de látex. Error. Tanto LifeStyles como FC2 son preservativos fabricados sin látex.

El estudio no fue publicado en ninguna revista ni web científica, cuestión que sugiere que no fue revisado por expertos de la comunidad académica. Tampoco tenemos que recordaros que el condón nos salva la vida ante enfermedades como el SIDA, la gonorrea, la hepatitis o el virus del papiloma humano (VPH).

Redacción QUO