Decisiones tan personales como mudarnos de casa o emigrar pueden depender, por increíble que parezca, de cuánta gente hizo lo mismo el año pasado. Gente a la que, por supuesto, nunca hemos conocido. Y es que un equipo de investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, ha realizado un estudio, cuyos resultados se han publicado en la revista Journal of The Royal Society Interface, en el que revelan como ha desarrollado un algoritmo que sirve para explicar como todo lo que sucede en una ciudad depende en gran medida de lo pasó en años anteriores.

La tesis de los investigadores es que si se analizan todas las decisiones particulares en su conjunto, se pueden establecer unos patrones demográficos que sirven para predecir como serán las tendencias y los hábitos de la población en un período determinado. Los investigadores han aplicado sus algoritmos a las ciudades de España y EE UU.

Los resultados muestran que las ciudades españolas de más de 10.000 habitantes tienen una memoria media de 15 años. La cantidad de gente que en un año se ha mudó a otra ciudad presentaba una correlación muy alta con la que lo hizo el anterior, pero esa correlación iba decayendo según se retrocedía en el tiempo, y tras 15 años, bajó a la mitad.

Pero, para hacer proyecciones fiables sobre el futuro de una ciudad se necesita conocer también lo qué pasará con las localidades vecinas. Y es que el crecimiento de una ciudad también está determinado por la forma en que se desarrollan las más próximas, aunque la distancia de influencia varía según el país. En España parece que es de 80 km, mientras que en Estados Unidos es de doscientos.

Redacción QUO