Un estudio realizado por expertos de las universidades de Stanford y de California Irvine ha demostrado que los mensajes, enviados y recibidos, relacionados con dejar el hábito de fumar, tienen un efecto muy positivo.
En una investigación que duró 100 días, dos grupos de fumadores deseosos de dejar el cigarrillo fueron observados por Cornelia Pechmann, de la Universidad de California Irvine y Judith J. Prochaska, de Stanford. Mientras el primer grupo tenía sesiones dirigidas por expertos, el segundo agregaba también el uso de Twitter entre los participantes para que pudieran comentarse sus progresos, dudas, etc. Durante el tiempo que duró el estudio, al menos un 78% de los participantes enviaron mensajes a través de Twitter. Y, al finalizar, el 75% había abandonado el tabaco, en contra de un 42% que lo habían dejado sin usar la red social.
“Nuestros resultados – señala Pechmann – indican que incorporar mensajes en las redes sociales resultan ser muy efectivo. Los voluntarios recibían y escribían sobre ello y de ese modo eran más conscientes de su deseo de dejar de fumar. Cuanto más se hablaba sobre parches de nicotina, mejoras en la salud y recompensas, más fácil era continuar sin un cigarrillo”.
El estudio fue publicado en el Journal of Medical Internet Research.

Redacción QUO