Los zombis están de moda. De hecho, están hasta en la sopa. Pero la fascinación por los muertos vivientes no parece ser únicamente cosa de los tiempos actuales. Tal y como revela la revista Popular Archeology Magazine, un equipo de arqueólogos ha hecho un descubrimiento fascinante excavando en el cementerio de Kamarina, una antigua ciudad griega situada en la actual Sicilia. Allí, han desenterrado un total de 2.905 cuerpos, con sus respectivos ajuares funerarios, que incluyen monedas y vasijasy figuras de terracota.

Pero lo más llamativo fue que dos de los cuerpos estaban sepultados además bajo piedras de gran tamaño y restos de vasijas, colocadas sobre sus cabezas y pies con la intención aparente de inmovilizarlos. Este hallazgo ha llevado a los investigadores a la conclusión de que los antiguos habitantes de la ciudad temían, por alguna oscura razón, que aquellos cadáveres pudieran levantarse de sus tumbas.

«Para los antiguos griegos, los muertos eran objeto tanto de miedo como de súplicas. La necrofobia, o miedo a los muertos,es un concepto que estuvo presente en la cultura griega desde el período Neolítico. En lo más profundo de esta fobia reside la creencia de que los cadáveres tienen la capacidad de volver a la vida y existir en un estado que no es exactamente ni vivo ni muerto, sino más bien no-muerto», explica Carrie L. Sulosky Weaver, una de las arqueólogas autoras de este descubrimiento. «Estas figuras, situadas en la frontera entre la vida y la muerte, se consideran peligrosas porque se entiende que abandonan sus tumbas por las noches con la intención explícita de causar algún daño a los vivos. Como métodos de protección, los supuestos no-muertos eran clavados a sus tumbas o se les “mataba” ritualmente. Paradójicamente, los griegos también practicaban la necromancia, es decir, la invocación intencionada de los muertos».

El primero de los dos cuerpos pertenecía a una persona de sexo indeterminado que había estado enferma y había sufrido una severa desnutrición. Y el segundo, a un varón.

Redacción QUO