La ginecóloga neoyorquina Lauri Romanzi conoce con detalle el funcionamiento de los órganos genitales y se la puede considerar una de las pioneras del fitness genital, una práctica cada vez más habitual en las clínicas dedicadas a la salud femenina. Su experiencia como cirujana e investigadora de la anatomía femenina le llevaron a abrir en 2008 PHIT, el primer spa médico del mundo dedicado al rejuvenecimiento genital femenino. Con el tiempo, Romanzi ha ido perfeccionando sus técnicas y cada vez ofrece mayor variedad de servicios para mejorar y ejercitar los genitales con el fin de potenciar los orgasmos de la mujer. Utiliza para ello procedimientos no invasivos, tratamientos cosméticos y tecnología láser.
Aunque el boom nació en Nueva York, hoy la mayoría de los centros de salud y belleza femenina han incorporado el llamado fitness genital. Sus usuarias son mujeres que desean tener una vida sexual plena, recuperarse de las lesiones del parto o reponerse después de algunos traumas.
De todas las opciones, la más solicitada es el entrenamiento basado en los ejercicios de Kegel, que consisten en movimientos de contracción y relajación de los músculos pélvicos para lograr una mayor gratificación sexual.
Redacción QUO