Una de las campañas más potentes de la Dirección General de Tráfico fue imponer el uso de casco para los motociclistas en 1982. En 2014, La Ley de Tráfico y Seguridad Vial obligó a los ciclistas menores de 16 años a llevar casco en todas las vías, y al resto en vías interurbanas. Ahora, un grupo de expertos asegura que los niños deben llevar casco incluso al montar en su triciclo. Y no, no es un exceso en la seguridad, las cifras hablan por sí solas.

Según un estudio publicado en la revista Pediatrics, en 2012 y 2013 hubo un total de 9.340 accidentes de niños a consecuencia de este ‘mini’ medio de transporte y diversión. De ellos, 224 acabaron ingresados en el hospital. Los principales golpes y heridas se registraron en la cabeza. Sean Bandzar, estudiante de medicina en el colegio Médico de Georgia y autor principal de la investigación, asegura que ha observado que algunos de los niños llegan a su consulta con laceraciones en la cabeza tras montar en triciclos. Cuando buscó información al respecto se dio cuenta de que prácticamente no había nada y, que lo que encontró, estaba completamente desactualizado.

Por ello, decidió recoger informes de 100 salas de emergencia del Sistema Nacional de Vigilancia electrónica de Lesiones. Los datos señalaban que los niños sufrían más accidentes en estos vehículos que las niñas. Además, el mayor número de accidentados se encontraba en niños de dos años. En cuanto a las lesiones, el hueso que se fracturaba en más ocasiones era el codo y la lesión más habitual eran cortes en el rostro.

Por esta razón, los autores de la investigación sugieren a los padres que, además de estar supervisando a sus hijos durante el uso del triciclo, les pongan cascos y coderas. También sugieren a los fabricantes de estos vehículos un par de cambios en el diseño para que resulten más seguros, como limitar el radio de giro, un dispositivo que controle la velocidad máxima del triciclo y que le añadan frenos, pues la mayoría de estos vehículos no disponen de ellos.

Según un estudio realizado anteriormente, la mayoría de accidentes se producen cuando los niños giran el volante bruscamente y demasiado rápido, ya que esta maniobra provoca que el vehículo vuelque. Tengamos en cuenta que la mayoría de los niños no disponen a esas edades de la coordinación necesaria para caer al suelo sin sufrir lesiones.

Fuentes:

abcnews.go.com | pediatrics.aappublications.org

Redacción QUO